" ESTAS CUATRO PAREDES APRISIONAN MI CUERPO, PERO NO MI PENSAMIENTO"

MIGUEL ANGEL BELTRAN

lunes, 4 de enero de 2010

MIGUEL ANGEL, NO TE OLVIDAMOS QUERIDO AMIGO...

Miguel Ángel, no te olvidamos querido amigo... sufrimos contigo elaislamiento y la frustración, pues toda fiesta es triste y todareflexión iracunda... Aún no lo entendemos… nunca lo aceptaremos. Porque entre acuerdos ydebates lo conocimos, y siempre estuvo dispuesto a escuchar, a re-pensar, a responder. Porque siempre vio en los estudiantes uninterlocutor digno de diálogo, de retroalimentación y de cambio. Sindoctrinas, con respeto. Iruraku fue (y es) una muestra de pluralidadideológica, de libre convergencia de maneras de ser y de ver, y estoen parte por enseñanza suya. Iruraku, un grupo de estudio que terminósiendo un lugar de encuentro de ignorancias y de saberes, de angustiasy metas, de catarsis, de uno que otro tango (sin creerse eso de que‘el mundo fue y será una porquería’, aseveración que suele convencermealgunas veces), y sobretodo de mucho aprendizaje. Nunca siquiera unamención a actuar por fuera de la conciencia de cada uno de nosotros.Todo en consecuencia con la reflexión y la crítica propia de unacadémico entre otros en formación. Romántico de la historia,melancólico de los muertos, preocupado por los vivos, apasionado conlos libros, cómplice con los sueños. “Los sueños son la vida”, meescribió una vez animándome a continuar mis estudios de posgrado. Cadauno habla desde su propia experiencia, así lo estoy haciendo yo. DelMiguel Ángel Beltrán que yo conocí, y que todas las muestras desolidaridad que llegan a diario, me confirman que era el auténtico. Solo nos queda esperar. To wait and to hope. Esperar con paciencia yesperar con esperanza. Pero sin pasividad, sin perder la indignación ysin atender a la costumbre. Esperar actuando, soñando, estudiando,reflexionando, sonriendo. No lo olvidamos amigo Irurakeño. Manténgase tranquilo Miguel Ángel, con esa serenidad y ese buen humorque siempre nos hizo mostrar una sonrisa inesperada, inocente. Con esavoz apacible y serena, pero siempre honesta que nos hizo saber quesólo siendo unos compañeros-locos-enamorados de la sociología, perotambién de sus objetos, de sus sujetos, de sus lazos, de susemociones, de sus acciones, de sus ilusiones, de sus necesidades y desus necedades, de ese otro que comparte con nosotros su humanidad, quees la nuestra, en fin…. de este mundo que nos tocó vivir, estavocación tendrá sentido. Usted es digno de toda nuestra admiración, respeto y apoyo, profesor,colega y amigo Miguel Ángel Beltrán Villegas. Att: Francisco Franco RosasSociólogoUniversidad Nacional de ColombiaBogotá