Apreciados y Apreciadas Colegas,
Reciban un afectuoso saludo acompañado de mis mejores deseos. Comparto con Ustedes el desenlace exitoso de la petición que realicé a la Universidad Nacional de Colombia -y que inicialmente fue rechazada- para prorrogar mi estancia de investigación posdoctoral la cual se vio interrumpida por mi secuestro en México e injusta privación de mi libertad durante más de dos años en Colombia, en una clara persecución al pensamiento e investigación crítica. Este resultado, fue posible gracias al trabajo comprometido de todos y todas ustedes; a la labor incansable y colectiva de los representantes profesorales en las diferentes instancias de decisión, a ASPU por su permanente presencia y gestión; a ASOPRUDEA por asumir esta causa como propia; a los diferentes sindicatos de docentes a nivel internacional, especialmente la UCU (Gran Bretaña), CONADU (Argentina), NEA (Estados Unidos); a Educación Internacional y sus sindicatos afiliados que hicieron públicas sus comunicaciones de apoyo; a Justice for Colombia por su solidaridad constante; a GESCAL; a la oficina de Bienestar Universitario que desde el Programa de Protección favoreció esta solicitud; a los abogados que nos han asesorado con sus conocimientos jurídicos; a los representantes estudiantiles, así como a los y las colegas que en el día a día me han brindado además de su respaldo, su generosa amistad.
Gracias a todos y todas por valorar esta solicitud como una reivindicación del profesorado y la universidad pública en su conjunto, que trasciende los límites del ámbito personal, y coloca de presente la necesidad de seguir defendiendo nuestros derechos -incluso aquellos que, como el de la vida, siguen siendo ignorados en nuestro país-. Estos constituyen la base de la libre expresión y del quehacer crítico. El Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, han entendido esta condición muy bien, a ellos muchas gracias.
Fraternalmente,
Miguel Ángel Beltrán V.